La Gran Bola de Nieve: cuando el hielo dio vida a la Tierra
Hace setecientos millones de años, la Tierra era cubierta por un invierno que ríete tú de Juego de Tronos. Poco después, aparecieron los primeros animales. Un estudio publicado en Nature proporciona la evidencia más sólida de cómo se conectaron ambos eventos.
Muchos glaciares cubrieron las montañas y las fueron desgastando. A medida que el hielo se fue deshaciendo, el agua iba absorbiendo los nutrientes y llevándolos a los océanos. Esto hizo posible el nacimiento de las algas y, por ende, la vida.
La teoría de los nutrientes del hielo ha existido desde hace tiempo, pero el doctor Amber Jarret, de la Universidad Nacional Australiana, afirmó en declaraciones a IFLScience que no hemos tenido secuencias geológicas completas que puedan confirmarlo. Sin embargo, el mismo experto ha ido buscando datos en la Cuenca de Amadeus, en Australia Central, para obtener información del ante, durante y después del periodo helado. La sincronización de la apariencia de animales en la zona es exactamente como se esperaría si el hielo fuera el responsable de su creación.
El equipo extrajo rocas sedimentarias de la cuenca. «Las aplastamos hasta hacerlas polvo y extraemos las moléculas orgánicas que tienen», afirman. Aunque el paso del tiempo ha destruido el ADN de los organismos, o cualquier microfósil que pudiera haber, las moléculas pueden identificar las frecuencias relativas de diferentes categorías de formas de vida.
Hace 720 millones de años, las bacterias dominaban el mundo. Entonces, hace entre 65 y 645 millones de años atrás, hubo un fuerte aumento de la biodiversidad: aparecieron algas panctónicas, esponjas y rizarios unicelulares, seguido por la llegada de animales más complejos. Este momento coincida perfectamente con la brecha entre la Glaciación Sturtiana -probablemente el periodo más grande de cobertura de hielo en la historia de la Tierra- y la Glaciación Marinoana.
Sabemos por los relojes moleculares que las algas son más antiguas -entre 900 y 1.900 millones de años- pero la evidencia molecular sugiere que no eran nada abundantes antes de la Gran Bola de Nieve. La investigación atribuye este hecho a la capacidad de las bacterias de superar a las algas en ambientes pobres en fosfatos.
El cómo estos animales recién evolucionados sobrevivieron al frío amargo de la Glaciación Marinoana sigue siendo un misterio. Los intentos anteriores para fechar el ascenso de eucariotas, incluyendo las algas y animales, han sido obstaculizados por el aceite formado recientemente, que ha ido penetrando en las rocas más viejas, contaminando las muestras. Los expertos confían en superar estos obstáculos dentro de muy poco, para comprender aún más cómo evolucionó la vida en la Tierra.