Las personas con autismo son mejores tomando decisiones racionales
Normalmente se dice que las personas con autismo suelen tener decisiones para tomar decisiones cotidianas; sin embargo, un nuevo estudio ha demostrado que los adultos con espectro autista realmente hacen elecciones más coherentes y racionales. Esto significa que son menos susceptibles a sesgos cognitivos e incluso podrían verse menos afectados por cosas como la publicidad engañosa.
Las Condiciones del Espectro Autista son unas condiciones caracterizadas por las dificultades con la interacción social, una comunicación pobre y un comportamiento repetitivo. A pesar de que varía enormemente entre las personas, los expertos que tratan con personas autistas afirman que «ven el mundo de una manera diferente». Esta nueva investigación arroja algo de luz sobre estas diferencias entre personas autistas.
«Se cree que las personas con autismo se centran más en los detalles y menos en lo general», afirma George Farmer, autor principal y miembro de la Universidad de Cambridge. «Queríamos saber si esta tendencia se aplica a las tareas de toma de decisiones a un nivel superior».
El nuevo estudio, publicado en la revista Psychological Science, reunió a 90 personas diagnosticadas con diversos grados de autismo, entre los que se incluyen también personas con síndrome de Asperger.
En uno de los desafíos, tuvieron que decidir qué producto creían que era mejor: tres unidades de USB que variaba de acuerdo a su capacidad y su vida útil. El producto A tenía una capacidad de 32 GB y una vida útil de 20 meses; el producto B, una capacidad de 16 GB pero una vida más larga, de 36 meses; y por último, el producto C era un señuelo: una capacidad de 28 GB y una vida útil de 16 meses.
El producto C es, obviamente, la peor opción: su capacidad y su duración son peores que el producto A. Sin embargo, eso no significa que A sea mejor que B. En este tipo de escenarios, los investigadores podrían cambiar la idea de los participantes tratándoles de convencer del señuelo. Sin embargo, las personas autistas hicieron elecciones correctas (no escogieron el producto C) y eran más consistentes y menos manipulables en su decisión.
Esto, según los investigadores, es una clara evidencia de una toma de decisiones lógica, racional y consistente. «Estos hallazgos sugieren que las personas autistas podrían ser menos susceptibles a tener sus opciones sesgadas por la forma en que se les presenta la información; por ejemplo, a través de trucos de marketing al elegir entre productos de consumo», concluye George Farmer.