Si ayer os hablábamos del sentido del olfato, hoy le toca el turno a la vista. Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science afirma que la categorización del color es algo «predeterminado» en nosotros, no algo que depende de la cultura y la lengua: los bebés pueden detectar, según una investigación, hasta cinco colores: rojo, amarillo, verde, azul y morado.
Para descubrir este hecho, los investigadores analizaron a 179 recién nacidos para ver cómo reaccionaban a los 14 diferentes colores que abarcan el espectro visible de la luz: les mostraron un color para familizarse con él y, a la vez, una imagen que podía o no coincidir con el mismo color, decidido al azar. Encontraron que los niños miraban el mismo color más tiempo y dispersaban más la mirada cuando los colores no coincidían. Con este método, supieron que los bebés parecían reconocer tonalidades diferentes.
Así pues, esta nueva investigación podría dar un vuelco a todo lo que se cree sobre la visión de los más pequeños. Siempre se ha creído que, durante sus primeras etapas, los bebés son incapaces de distinguir los colores. Lo nuevos estudios, sin embargo, podrían ayudar a profundizar más sobre los primeros días de etapa de la vida.
