Hace 43 años que Pablo Picasso abandonó este mundo, dejando atrás una innegable influencia en el mundo del arte, que todavía perdura. El pintor, escultor, poeta, dramaturgo, ceramista, grabador y escenógrafo es, sin lugar a dudas, una de las figuras artísticas más influyentes que ha dado España.
Su «evolución» hacia el cubismo y el surrealismo hace de la obra de Picasso un caleidoscopio de estilos, influenciando a todo aquel que valora sus obras. Sin embargo, él no cree que haya una evolución propiamente dicha. Según sus propias palabras, «los diferentes estilos que estado usando en mi arte no deben ser vistos como una evolución, o como pasos hacia un ideal desconocido en la pintura… los diferentes temas, inevitablemente, requieren diferentes métodos de expresión. Esto no implica evolución o progreso, sino que es una cuestión de seguir la idea que se quiere expresar y la forma en que se quiere hacer», explica.
Para lograr el cenit picassiano, sin embargo, si que hubo una variación, al menos, en la forma en que Picasso se retrataba a sí mismo.
15 años de edad, en 1896
18 años de edad, en 1900
20 años de edad, en 1901
24 años de edad, en 1906
25 años de edad, en 1907
35 años de edad, en 1917
56 años de edad, en 1938
83 años de edad, en 1965
85 años de edad, en 1966
89 años de edad, en 1971
90 años de edad, en 1972
90 años de edad, en 1972
90 años de edad, el 2 de julio de 1972
90 años de edad, el 2 de julio de 1972
