Pronto será posible seguir, de forma continua, los aviones a nivel global
A principios de este mes se han cumplido tres años de la desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines; el 8 de marzo, durante el vuelo de Malasia a China, el avión se desvió de su ruta prevista y se perdió su señal de radar. Sus 239 pasajeros cayeron, probablemente, en algún lugar del Océano Índico, pero incluso después de un arduo esfuerzo de búsqueda, no se ha encontrado nada concluyente.
Lo alarmante de todo esto es que es bastante habitual que un avión sea registrado en ningún radar. En algunas compañías es posible ver la posición del vuelo en las pantallas dentro del avión, y lo más probable es que tú, como pasajero, estés más informado sobre la ubicación que el Control de Tráfico Aéreo. Pero esto pronto cambiará.
En enero, Iridium -una compañía de comunicaciones por satélite- lanzó los primeros diez de 66 satélites que, por primera vez, serán capaces de realizar un seguimiento de forma continua sobre los aviones, así como su velocidad y altitud, a través de todo el mundo. A pesar de que la red no entrará en funcionamiento hasta finales de 2018 -como mínimo-, dos de los satélites ya están en marcha, y hace unas semanas comenzaron a enviar los primeros datos.
«Por primera vez, estamos registrando el tráfico aéreo a nivel global, incluyendo los océanos», afirma Daniel Colussey, exdirector general de Iridium. «Es la primera vez que hemos «vigilado» un avión sobre los polos».
Una mayor precisión y fiabilidad permitirán que los aviones vuelen más juntos de forma más segura. Por lo general, sobre el océano, los aviones se mantienen al menos a unas 80 millas náuticas de distancia (unos 150 kilómetros), pero con este nuevo método podría reducirse a 15 millas náuticas (poco menos de 30 kilómetros), reduciendo así el tiempo de vuelo, el combustible, y la contaminación.
Aunque la totalidad de la red no está listo para su pleno uso, la compañía ha comenzado a hacer sus primeras pruebas en Islandia, Canadá, Irlanda y Sudáfrica, entre otros. Varios vuelos entre estos países tendrán la oportunidad de validar los datos procedentes de los dos satélites activos. Las pruebas también dará la oportunidad a las empresas de familiarizarse con el sistema para que pueden adaptar sus personales, sus procedimientos y regulaciones para moldearse a esta nueva tecnología.
Iridium planea lanzar su siguiente tanda de satélites en junio. La compañía espera que el resto de la flota de 66 satélites controle el tráfico aéreo a finales de 2018, pero los proyectos basados en el espacio suelen estar sujetos a retrasos.