Un gel anticonceptivo para hombres con un 100% de éxito en sus ensayos
Vasalgel es un gel que puede actuar como una alternativa reversible a la vasectomía en aquellos hombres que no quieren tener descendencia; en su prueba con primates, tuvo un éxito del 100%, y fue probado con anterioridad en conejos con el semejante éxito.
Los investigadores esperan que en el futuro pueda ser una opción potencialmente alternativa a la vasectomía para los varones. El estudio sobre su fiabilidad ha sido publicada en la revista Basic and Clinical Andrology.
El producto es un gel no tóxico y no hormonal que se inyecta en los conductos deferentes, que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta el pene. El gel rellena estas cavidades internas de los tubos y actúa como una barrera para los espermatozoides. Las pruebas anteriores en conejos han mostrado que el procedimiento es fácilmente reversible gracias a los ultrasonidos, que deshacen el gel.
«Vasalgel podrá ser una alternativa a la vasectomía tal y como han mostrado las investigaciones, además de que el producto es reversible», afirma Catalina Vandevoort, del Centro de Investigación de Primates de California. «A pesar de que es posible revertir una vasectomía, es un procedimiento técnicamente difícil y los pacientes a menudo tienen muy bajas tasas de fertilidad en las siguientes reversiones».
Los investigadores seleccionaron a 16 macacos Rhesus para hacerles la prueba, 10 de los cuales ya tenían hijos. Posteriormente fueron monitorizados para asegurar su recuperación antes de volver a colocarles con su grupo de compañeros. Fueron controlados durante unos seis meses y no hubo embarazos durante ese tiempo. La tasa de embarazo previsto para las hembras en unas condiciones normales hubiera sido del 80%.
Actualmente, hay dos opciones para los anticonceptivos masculinos: los preservativos y la vasectomía. Hay, sin embargo, muchos enfoques en fase de prueba, entre los que se incluye una inyección que frena la movilidad de los espermatozoides y una especie de «interruptor» que permitiría que el hombre no fecundara a la mujer. Este método, por el contrario, no afectaría a los niveles de producción de esperma o a las hormonas, como sí lo harían los métodos anteriores, así que los efectos secundarios no serían un problema.
Además, a diferencia de la vasectomía, donde se cortan y se atan los tubos, lo que hace que sea más difícil (aunque no imposible) revertir la situación, el gen en teoría debería ser fácilmente removible mediante ultrasonidos, aunque de momento sólo se ha probado en conejos.
La Fundación Parsemus, una organización sin ánimo de lucro que financia la obra, dijo que planea iniciar un ensayo en humanos tan pronto como la financiación alcance la cota prevista.