Los investigadores médicos en Londres están investigando la invención de una vagina robótica, pero no para el uso que estás pensando. Los estudiantes de medicina suelen aprender a realizar exámenes médicos pélvicos utilizando modelos de silicona y practicando en pacientes, o con la ayuda de voluntarios que se prestan para que realicen prácticas en ellos.
Sin embargo, están tratando de desarrollar una nueva tecnología que podría dar a los estudiantes una educación mucho más precisa y ayudar a familiarizarse con una gamas amplia de condiciones. La «vagina robótica» sería creado por un ordenador que modelara en 3D las exploraciones clínicas de sujetos reales. La combinación de estos modelos digitales con la tecnología robótica podría recrear una vagina casi real para que los médicos en prácticas puedan analizar de una manera más exhaustiva, y mejorar así su aprendizaje. Podrían, también, añadir quistes y otras estructuras vaginales.
Fernando Bello, jefe del equipo que trabaja en el proyecto, en el Imperial College de Londres, afirma que hay «un montón de ventajas de esta nueva tecnología en comparación con los métodos tradicionales». Según sus palabras, «tendremos un número ilimitado de casos, ya que podremos tener un gran número de sujetos analizados. Esto significa que los alumnos pueden obtener experiencia no sólo con la anatomía normal, sino con la anormal y la enferma».
También explica que el sistema robótico puede dar información más precisa. El tacto aydará a asociar ciertas sensibilidades con ciertas anomalías, y dar un diagnóstico más exacto.
El mismo experto también afirma que el sistema puede dar información extra a los alumnos, advirtiéndoles si están ejerciendo demasiada presión, provocando molestias en los pacientes, o si no están ejerciendo la suficiente y no pueden sentir realmente el útero y otras estructuras de la pelvis.
Otra dificultad añadida a la hora de realizar un examen pélvico es la comodidad del paciente. Como este examen se suele realizar a mano, los médicos tienen que ser estrictamente educados en cuanto a cómo tratar de hacer sentir a la paciente lo menos incómoda posible.
La idea es que este nuevo sistema robótico ayude a los médicos a «ver» con las manos para hacer mejores exámenes médicos, ayudando a las pacientes a sentirse más cómodas y a realizar diagnósticos más fiables en los primeros signos de una posible enfermedad.
