Después de hacer varios análisis de forma independiente, la NASA y la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA) anunciaron que 2016 fue el año más caluroso de la historia. Esta es la primera vez en la historia moderna que la media de temperaturas rompe los registros anteriores durante tres años consecutivos.
Esto no sorprende a los que han ido analizando las cifras mes a mes. Ocho de los doce meses del último año han sido los más calurosos desde que comenzaron los registros, el año de 1880. Junio, octubre, noviembre y diciembre fueron sólo los únicos meses que igualaron los registros de 2015.
«2016 es el tercer año récord consecutivo», afirma Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales. «No esperamos que cada año sea récord, pero la tendencia a largo plazo es clara».
La temperatura media en la superficie del planeta ha aumentado en aproximadamente en 0,99ºC, provocado desde mediados del siglo XX. Las temperaturas del 2016 fueron, en promedio, 0,07ºC más altas que el año anterior.
Si bien los promedios globales han crecido de manera constante, no todas las regiones del planeta han experimentado el mismo aumento. El tiempo se ve afectado por las condiciones regionales y locales. Tanto la NASA y la NOAA encontraron que 2016 fue el año más caliente jamás registrado para el Ártico.
Aunque la problemática térmica es un hecho real, todavía podemos hacer algo por salvar a nuestro planeta. Cada vez más gobiernos están invirtiendo en recursos renovables, y concienciando a la población acerca de los efectos negativos del cambio climático.
