Una vacuna para el Ébola 100% eficaz en las pruebas
Un ensayo clínico sobre una vacuna contra el virus del Ébola ha demostrado tener un éxito mayor de lo que se esperaba; sin mutaciones significativas, si este avance continúa, el Ébola nunca volverá a tener un gran brote.
Se estima que 11.000 personas murieron a causa de dicha enfermedad en el África Occidental desde que volvió a brotar la enfermedad, allá por 2013, una cifra superior a todos los fallecidos por la misma causa hasta entonces. Por otra parte, los escasos sistemas médicos en los países más afectados puede haber provocado más muertes que el efecto de la propia enfermedad.
Una de las cosas positivas de este brote es que empujó a los investigadores médicos de todo el mundo para fabricar una vacuna; los primeros resultados parecían prometedores, pero se ha confirmado, en la investigación realizada en la revista The Lancet, que la eficacia de la vacuna rVSV-ZEBOV es de larga duración.
rVSV-ZEBOV expresa una proteína que se encuentra en la superficie de la cepa Zaire del virus del Ébola, una de sus formas más peligrosas. En el momento en el que la vacuna se dispuso a disposición, la enfermedad ya estaba en declive en la mayor parte de la región afectada anteriormente, gracias a las intervenciones para reducir la transmisión. Sin embargo, un equipo dirigido por la doctora Ana María Henao-Restrepo, de la Organización Mundial de la Salud, vacunó a 5.837 personas en Guinea y Sierra Leona, donde las infecciones seguían ocurriendo, dando prioridad a aquellos que habían sido más expuestos.
Cuatro personas vacunadas se infectaron, pero en todos los casos habían sido infectadas previamente. Ninguno de los otros participantes contrajeron la enfermedad, y mucho menos murieron. Mientras tanto, la gente de otras comunidades que habían rechazado la vacunación o habían perdido el tratamiento, continuaron y siguieron enfermando.
Aunque poco más de la mitad de vacunados reportaron efectos secundarios, estos eran, en su mayoría, leves: dolores de cabeza, fatiga y dolor muscular temporal fueron los más comunes. Ochenta individuos experimentaron enfermedades más graves en el periodo posterior a la vacunación, pero sólo dos o tres parecen haber sido relacionado con el tratamiento, y todos se recuperaron.
Investigaciones anteriores habían demostrado que la vacuna fue eficaz durante un período de tres semanas, pero con el descubrimiento de que el Ébola puede resurgir mucho después de haberse creído eliminado, la protección duradera tomó una importancia vital. Sólo con la publicación de este documento se puede confirmar de que la vacuna rVSV-ZEBOV proporcionará la protección necesaria en caso de futuros brotes, puesto que se han almacenado hasta 300.000 dosis.