La lava de este volcán es tan frío que puedes caer y sobrevivir
El volcán Ol Doinyo Lengai, en Tanzania, es el más raro del mundo; su nombre, que significa «montaña de Dios», tiene una lava tan fría que una vez una persona cayó en él y sobrevivió.
Cuando entra en erupción, la temperatura no supera los 510ºC, muy por debajo de los 1000ºC que suele tener la lava. Está tan fría que la lava es de color negro, ya que no hay suficiente calor como para que irradie el color rojo habitual.
En 2007, durante una expedición, una persona cayó en el flujo dentro del cráter. Logró salir de él, aunque sus brazos y sus piernas quedaron severamente quemados y tuvo que ser hospitalizado. Aunque pueda sonar horrible, es la única persona que puede decir que ha caído en un volcán y ha sobrevivido.
Su viscosidad es también increíblemente raro. Gracias a la falta de cadenas moleculares de sílice, esta lava fluye como el agua, y se vierte con relativa facilidad, a unos 10 kilómetros por hora.
A diferencia de la mayoría de lavas, que se basan en sílice y oxígeno, ésta contiene una gran cantidad de elementos alcalinos -calcio y sodio, principalmente-, junto con una gran cantidad de dióxido de carbono, haciendo que entre en erupción con tanta frialdad.
Los humanos antiguos e incluso algunos de nuestros ancestros evolutivos se han desviado de este volcán. Cada vez que entra en erupción, la ceniza ensucia el paisaje, y sus restos a menudo se conservan durante miles de años: hace tiempo unos expertos encontraron huellas de hace más de 18.000 años en ceniza del mismo volcán.