En 1939, las tropas alemanas estaban marchando en dirección a París. Cuando una joven de 23 años de edad supo la noticia, cerró su apartamento y abandonó la ciudad, dejando todas sus pertenencias en el interior. Después de la Segunda Guerra Mundial, continuó pagando el alquiler, aunque nunca regresó. En el 2010, la ya anciana falleció.
Cuando su familia supo lo del apartamento de París, se encontraron con que el edificio seguía en pie y la puerta se mantenía cerrada. Se contrató a un subastador para vender algunos de los objetos valiosos del lugar. Cuando se abrió la puerta, se sorprendieron; este apartamento se convirtió en una cápsula del tiempo. Todo estaba exactamente donde estaba hace 70 años.
Entre los objetos se encontraban numerosas piezas de arte. La mayor parte de estas tienen un valor de millones, e incluso algunas son incalculables. Una de las pinturas, una figura conocida de la Belle Epoque, se vendió por un precio de 3 millones de euros.
Su mesa de maquillaje aún contenía todas sus antiguas pertenencias, justo donde fueron dejadas hace 70 años. El cuadro vendido por 3 millones era de su abuela, y fue pintado por Giovanni Boldini, importante artista italiano.
