Un día, no tan lejano como nos imaginamos, el último aparato tecnológico de moda no estará en tu bolsillo, como el nuevo iPhone 7, ni alrededor de tu muñeca, como los SmartWatch, sino que estará pegado en tu piel. Investigadores de la Universidad de Tokio han tratado de hacer este tipo de piel optoelectrónica, con una pantalla LED ultra-delgada y flexible, que se puede portar en el dorso de la mano.
Lo que hace esto posible es el campo de la «electrónica orgánica», que también puede crear una gama de tecnologías a nivel celular que, en el futuro, puede hacer que enrolles tu ordenador y te lo guardes en el bolsillo. El nombre proviene de la utilización de semiconductores orgánicos, que se hacen con materiales basados en carbono en lugar de silicio, como en la electrónica convencional.
Los materiales semiconductores orgánicos normalmente vienen en dos formas: como una molécula que consta de unas pocas decenas o cientos de átomos, o largas cadenas que forman algo parecido a un plástico. Esto último es interesante, ya que normalmente no pensamos en los plásticos como conductores de electricidad. Sin embargo, durante la década de los 70, un grupo de investigadores descubrió que algunos podían actuar como tal, y algunos otros como semiconductores (que conducen la electricidad sólo bajo ciertas condiciones).
Durante muchos años, el rendimiento eléctrico de los semiconductores plásticos y las moléculas se han quedado atrás, bajo el dominio de los chips de silicio. Pero gracias a la continua investigación y el desarrollo, en la actualidad hay semiconductores orgánicos con un buen rendimiento, lo suficiente como para ser comercializados en aplicaciones nuevas y emocionantes.
La química de los semiconductores orgánicos pueden ser modificados de una manera imposible para otros materiales, como el silicio. Los semiconductores orgánicos pueden ser solubles y pueden, también, convertirse en tinta. Esto significa que se pueden imprimir circuitos electrónicos, siendo un gran potencial para la fabricación de componentes tan rápido como imprimes un trabajo para la escuela. Y como están basados en materiales plásticos, éstos pueden crearse de manera flexible.
