El ciclismo es una de las formas más respetuosas del medio ambiente a la hora de viajar, y gracias a este carril bici luminoso, que se recarga gracias a la energía solar, ahora lo será incluso más.
Dicho carril, que se puede encontrar en Lidzbark Warminski, en el norte del país europeo, fue creado por la empresa TPA Instytut BADAN Technicznych y funciona gracias a un material sintético que puede emitir luz durante un máximo de diez horas tras haber absorbido, durante todo el día, la energía del sol.
Aunque el concepto está inspirado en un carril bici estrellado en los Países Bajos, llevado a cabo por Studio Roosegaarde, la tecnología es muy distinta a la utilizada en la versión holandesa: en el país neerlandés se utilizan bombillas LED, mientras que el proyecto polaco depende exclusivamente de la energía solar. Según sus creadores, las «partículas» luminiscentes pueden emitir una variedad extensa de colores, aunque los diseñadores decidieron que la primera prueba se hiciera con un color azul eléctrico, que combina mejor con el paisaje circundante. La idea principal del invento, según el director Waldemar Królikowski, es mejorar la visibilidad y por ende la seguridad de las personas, tanto las que circulan a pedales como aquellas que van caminando.
