Los astrónomos podrían haber observado un planeta de hielo formándose alrededor de TW Hydrae, una estrella enana a 176 años luz de la Tierra. Los investigadores analizaron el sistema gracias a la asociación internacional ALMA, entre Europa, Norteamérica y Asia del Este.
En una serie de observaciones que se publicará en Astrophysical Journal Letters, el equipo ha observado un sistema con un disco protoplanetario que está hecho de gas y polvo de diferentes tamaños.
Esta creación se encuentra a 3,3 millones de kilómetros de su estrella, un poco más allá de la distancia de Urano desde el Sol. «En combinación con el tamaño de la órbita y el brillo de TW Hydrae, el planeta sería un planeta gigante helado como Neptuno», afirma Takahashi Tsukagoshi en un comunicado.
El sistema ya había sido visto potencialmente como una cuna de una formación planetaria, pero las nuevas investigaciones, midiendo los diferentes tamaños de las zonas más densas, confirman dicha teoría. Cuando un planeta se está formando, los grandes «granos de polvo» son los primeros a desaparecer debido a la interacción gravitatoria y la fricción entre el gas y el polvo. Por lo tanto, la búsqueda de un espacio que carece de «granos de polvo» es una clara indicación de que se está formando un planeta.
Los investigadores están planteando más observaciones para recrear mejor el sistema; tienen la esperanza de poder analizar cuidadosamente su contenido de gas, que daría a los investigaciones más conocimiento sobre la masa del planeta.
El descubrimiento es, realmente, una muestra del poder de ALMA: con sus 66 antenas en el desierto de Atacama, el observatorio está proporcionando una nueva mirada en el universo y, con estos resultados, estamos un paso más cerca de comprender el origen de los diferentes tipos de planetas.
