Los monos del zoo comparten bacterias intestinales con los humanos
Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, cuando los monos están en cautiverio pierden la mayor parte de sus microbios intestinales naturales; esto se debe, probablemente, a la dieta proporcionada en los zoos.
Con la esperanza de comprender cómo la dieta, el estilo de vida, y la exposición a los antibióticos pueden afectar a la tripa de los primates, un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota comparó las heces de dos especies de monos salvajes: el duc de canillas rojas y el mono aullador negro. Se comparó las muestras recogidas en varios zoológicos de hasta tres continentes diferentes.
Una vez analizado, se descubrió que los monos del zoológico perdieron casi todas sus bacterias intestinales nativas, y que sus entrañas se poblaron de un nuevo conjunto de una flora intestinal mucho menos diversa. Aunque los monos salvajes tienen especies y un microbioma específico según la ubicación, las «nuevas» bacterias adquiridas por los monos en cautiverio fueron las mismas en ambas especies estudiadas, independientemente de la ubicación geológica del zoo. Y, sorprendentemente, las nuevas bacterias se corresponden con aquellas que viven en los intestinos humanos; esta situación no puede ser una coincidencia.
Lo que ha hecho el cautiverio al intestino del mono es comparable a lo que el estilo de vida occidental ha hecho en nuestra flora intestinal. Las personas que viven en estilos de vida tradicionales tienen una gama más amplia de bacterias intestinales, y los estudios sugieren que esto se debe en gran parte a su dieta rica en fibra. Los estudios sugieren que los cambios en el microbioma debido a la dieta occidental pueden contribuir a una serie de enfermedades como la obesidad, las enfermedades del corazón y la diabetes.
En la naturaleza, los monos pueden llegar a comer hasta 57 especies diferentes de plantas, según lo encontrado en sus heces. En contraparte, los investigadores encontraron que en algunos zoológicos los primates sólo comen un tipo de planta. «Creemos que este estudio refuerza el vínculo entre las dietas ricas en fibra y la diversidad del microbioma intestinal», afirma el profesor de Ciencias e Ingeniería Dan Knights.