El exoplaneta gemelo de Venus que aún podría tener oxígeno
Hace nueve meses, un grupo de astrónomos anunció el descubrimiento de un exoplaneta etiquetado como «el gemelo de Venus»: el GJ 1132b. Un nuevo documento plantea la posibilidad de que aún haya oxígeno en su atmósfera, aunque sus temperaturas (entre 120 y 320ºC) descartan, en principio, la posibilidad de que haya vida.
El GJ 1131b orbita sólo a 2,2 millones de kilómetros de distancia de su estrella, un 1,5% de la distancia entre el Sol y la Tierra. A pesar de que la estrella a la que orbita el exoplaneta es una enana roja con una quinta parte de la masa del Sol, el planeta está expuesto a mucha más luz que la que recibe nuestro planeta.
La estudiante Laura Shaefer, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica ha creado un modelo para examinar las posibilidades de encontrar oxígeno, y qué significaría si lo pudiéramos confirmar. En la revista Astrophysical Journal, Laura mostró cómo la existencia de un océano de magma durante el desarrollo de GJ 1132b podría afectar a su atmósfera.
«En este planeta podríamos encontrar, por primera vez, oxígeno fuera del Sistema Solar en un mundo rocoso», afirma el co-autor Robin Wordsworth.
Otros tres planetas conocidos en el sistema TRAPENSE-1, donde se sitúa el protagonista del artículo de hoy y a una distancia similar, pueden incluso ser mejores perspectivas a los niveles de oxígeno, ya que las moléculas de sus atmósferas, más frías, serían menos propensas a escapar del planeta.
El estudio de planetas como GJ 1132b puede ayudarnos a entender la evolución de Venus. Los astrónomos se preguntan porqué nuestro planeta gemelo no tiene prácticamente oxígeno molecular, a pesar de haber tenido agua. La especulación de que Venus tuvo una vez un océano líquido ha reactivado el interés en el tema.