El gobierno británico ha dado luz verde a la creación de la segunda fase de un esquema de un parque eólico en la costa este, que lo convertirá en el más grande del mundo en alta mar. En el proyecto, se contempla la construcción de 300 turbinas construidas a lo largo de 480 kilómetros cuadrados en el Mar del Norte, y se espera que proporcione energía suficiente como para abastecer 1,6 millones de hogares.
«Gran Bretaña es un líder mundial en energía eólica marina», afirma Greg Clark, secretario de negocios y energía. «La industria de la energía eólica marina del Reino Unido ha crecido a un ritmo extraordinario en los últimos años, y es una parte fundamental de nuestros planes para construir un sistema limpio, asequible y seguro». El proyecto ha recibido el visto bueno tras una evaluación que alivió las preocupaciones iniciales sobre las supuestas consecuencias negativas de la contaminación acústica en las mariposas de la región, así como la posibilidad de que las aspas acaben con la vida de múltiples aves mairnas.
«La energía eólica marina ya está en camino de cumplir con el 10% de la demanda de electricidad del Reino Unido en 2020», afirma Huub den Rooijen, director de energía y minerales.
El anuncio del ‘sí’ a la planta eólica viene tras la confirmación de Hinkley Point C, el ‘objeto’ más caro del mundo (una planta nuclear), y recibida con mucha controversia en sus años de planificación: coste del proyecto y escala de tiempo en el que se va a poner en funcionamiento, principalmente.
De cualquier forma, mientras que la construcción del parque eólico en alta mar es sin duda una noticia muy positiva, se va a requerir mucha más inversión en un amplio espectro de fuentes de energía, que podría incluir la nuclear, para que el Reino Unido pueda realizar la transición a una economía energética realmente limpia.
