¿Por qué se prohibió la elaboración de salchichas durante la Primera Guerra Mundial?
Nos guste o no, los intestinos de cerdo, cordero y vaca son utilizados para la elaboración de embutidos y salchichas. En el caso de los embutidos curados, facilitan su maduración y en el caso de las salchichas, confieren flexibilidad. Además, a lo largo de la historia, los intestinos de animales se han aprovechado para otras cosas, y el hecho de que se prohibiera la elaboración de salchichas durante la primera guerra mundial, es un ejemplo de ello. A continuación te contamos porqué:
Durante la Primera Guerra Mundial, las aeronaves dirigibles, primeros artefactos voladores manejables, tuvieron un papel muy importante. Estas bolsas de gas gigantes podían transportar grandes cantidades de bombas y alcanzaban los 80 kilómetros por hora; en cambio, las velocidades logradas por los aviones británicos, dejaban mucho que desear. Además alcanzaban alturas considerables, permitiendo al ejército alemán mantenerse alejado de las defensas antiaéreas y cazas británicos.
El dirigible, también llamado Zeppelin por la popularidad del modelo construido por el militar e industrial alemán Ferdinarnd von Zeppelin, se utilizaba, desde comienzos del siglo XIX, para el transporte de mercancías y viajeros. Pero cuando estalló le primera guerra mundial la demanda de estos artefactos aumentó y, con ello, la demanda de las materias primas necesarias para su construcción, también.
Los dirigibles estaban constituidos por una estructura rígida que sostenía múltiples globos de gas, generalmente hidrógeno. Estas bolsas de gas se fabricaban con la piel de intestino de vaca, una piel fuerte, flexible y delgada. Se estima que eran necesarias 250.000 vacas para construir las bolsas de gas de un solo Zeppelin.
En total se construyeron 140 aeronaves, lo que requirió los intestinos de unas 35 millones de vacas. Dada la alta demanda de intestinos, el gobierno alemán «tuvo» que elegir entre los bombardeos de largo alcance y sus preciadas salchichas. Y se optó por lo primero. Los alemanes prohibieron, en nombre de la ansiada victoria final, la elaboración y el consumo de salchichas y de otros tipos de embutidos similares, reservando todos los intestinos de vaca posibles a la exclusiva fabricación de bolsas de gas para sus zepelines. De esta manera, la prohibición se extendió a cualquier otro lugar bajo el control alemán, incluida Austria, Polonia y el norte de Francia.
Los bombardeos alemanes con dirigibles mataron, aproximadamente, a 1.500 personas, entre 1915 y 1917. A partir de ese año, los aliados encontraron una forma de derribar este tipo de naves con las recién creadas balas incendiarias.
Después de la guerra los aeroplanos superaron las capacidades de los dirigibles y su uso empezó a disminuir paulatinamente. El desuso de estos artefactos también estuvo influenciado por varios accidentes; el más notable de los cuales fue sin duda el incendio del Hindenburg. Aquella tragedia del 6 de mayo de 1937, saldada con 26 tripulantes y 12 pasajeros muertos, significó el fin de la era dorada de los dirigibles como medios de transporte.