El atractivo de las drogas psicodélicas se encuentra… ¿en la religión?
Es fácil explicar el atractivo de las drogas como la heroína y la cocaína, ya que estimulan directamente los centros de recompensa del cerebro. Lo que es más complicado, sin embargo, es explicar el atractivo de drogas psicodélicas como el LSD o la psilocibina, que producen estados alterados de la conciencia. Al fin y al cabo, no hay razón obvia por la que los patrones inusuales de pensamiento y percepción (síntomas que producen estas drogas sea algo atractivo para una persona. Y, sin embargo, la gente no sólo gasta su dinero en estas experiencias, sino que incluso corren el riesgo de ser encarcelado. ¿Por qué ocurre esto?
Una respuesta que se puede encontrar es la religión, que juega un papel importante en la evolución humana. La lógica detrás de esta idea se hace más clara cuando nos fijamos en cómo la cultura humana se forma sobre las ideas religiosas.
Desde hace un tiempo, los antropólogos han argumentado que las personas son más cooperativas que aquellos que no creen. En grupos pequeños, el efecto de la religión es prácticamente inocuo, sin embargo, a medida que dicho grupo va aumentando en tamaño, parece ser que juega un papel cada vez más importante en la creación de enlaces entre extraños. De hecho, algunos informes sugieren que la aparición de las primeras ciudades-estado, en Oriente Medio hace casi 12.000 años, fue posible gracias a la creencia en dioses que supuestamente supervisaban toda acción humana.
¿Por qué la religión hace que la gente sea más cooperativa? La creencia de que en nosotros vive algo inmortal hace que, para algunos, la vida sea un poco más llevadera. Este efecto es bastante potente. La religión conecta a las personas con la idea de una realidad aún más ‘importante’ que la existente, a la que llegarían después de la muerte, o a la conexión de un cosmos al que perteneceríamos como una parte de un ‘todo’.
Es probable que este aspecto de la religión explique el atractivo de las drogas psicodélicas. Mediante la simulación de los efectos de la trascendencia religiosa, se observa que, evolutivamente hablando, se aumenta la cooperación humana, y con ello, un mayor número de descendientes que sobreviven. Esto no quiere decir que los humanos evolucionaron en este aspecto para luego poder disfrutar de drogas que les hagan sentir la misma sensación, pero sí quiere decir que el uso de estas drogas se puede explicar en términos evolutivos, como una especie de «hack» que permite que los estados trascendentales que se prometen con la religión se alcancen rápidamente.