El «jacuzzi» súper salado del Golfo de México
El llamado ‘Jacuzzi of Despair’ (algo semejante a ‘Jacuzzi de la despesperación’) se ha encontrado en el fondo del Golfo de México, cerca de las costas estadounidenses. A pesar de ser bastante inocuo en apariencia, esta piscina súper salada de aproximadamente 30,5 metros de circunferencia y 3,7 metros de profundidad hace imposible la vida dentro de su agua.
Esta «piscina de la muerte» carente de oxígeno fue hallado por la exploración oceánica ‘Ocean Exploration Trust’ en 2014, gracias a la ayuda de un sumergible a control remoto llamado Hércules. Erik Cordes, profesor de biología en la Universidad de Temple, regresó un año después con la intención de analizarlo más de cerca, y describe sus hallazgos en la revista Oceanographyc.
«Es una de las cosas más sorprendentes de las profundidades del mar», afirma Erik. «Estar en el fondo del océano y sentir un lago o río que fluye… es como si no estuvieras en este mundo».
Este jacuzzi natural es cinco veces más salado que el agua del mar, tiene altas concentraciones en metano y sulfuro de hidrógeno.
Durante el Jurásico, hace unos 200-145 millones de años, existía un mar poco profundo en la corriente del Golfo de México. A medida que las placas tectónicas continuaron moviéndose, este mar fue separado del resto del océano. En un mundo donde el calor era muy elevado, el mar comenzó a evaporarse, dejando una masa de sal.
Después, este mar interior ya evaporado se inundó, ya que volvió a conectarse al agua del océano, pero había tal cantidad de sal existente del primer mar que el agua no fue capaz de disolverla. Pero lo que sí ocurrió es que, con el peso del agua y de la sal, una gran parte de este producto se fue hundiendo en las placas tectónicas, mientras que otro se trasladó a la superficie terrestre del océano.
Esta sal, una vez interactuó con el océano, sí pudo disolverse, y se formó una gran nube de salmuera que se asentó en el fondo marino. Aquí es donde se formó el ‘Jacuzzi de la Desesperación’, y se cree que pueden existir algunos más como ellos en la zona, aunque no son visibles por la ‘haloclina’, un límite visible que impide ver qué hay debajo de las nubes de salmuera.
Aunque la vida bacteriana puede asentarse en condiciones extremadamente hinóspitas, las criaturas más grandes no suelen ser tan resistentes; a excepción de los mejillones gigantes con branquias impregnadas con bacterias simbióticas, que sí son capaces de alimentarse de los gases nocivos que emite dicho jacuzzi, junto con algunos gusanos y camarones. La razón de que estas criaturas pueden hacer vida allí es por el calor, ya que se encuentran más cómodos en su temperatura, unos 18ºC.
A pesar de que los extremófilos (u organismos resistentes) se han encontrado en algunos lugares hostiles tales como los respiraderos hidrotermales del mar profundo, e incluso en el interior de la corteza terrestre, esta es la primera vez que han sido vistos alrededor de una piscina de salmuera. Alguna de las criaturas podrían asemejarse a la vida que podemos encontrar en el fondo de los océanos de los mundos más allá del nuestro.