¿Son peligrosos los alimentos genéticamente modificados?
Un comité de científicos ha analizado exhaustivamente la seguridad de los alimentos genéticamente modificados. Encontraron que no parece haber ninguna diferencia entre ellos y los cultivos tradicionales, y que los organismos modificados genéticamente no plantean, tampoco, una amenaza para el medio ambiente.
En dicha investigación señalan que existen dificultades para establecer efectos a largo plazo, pero que el único riesgo inmediato es que las plagas que acechan a estos cultivos desarrollen inmunización a dichos productos, y que puedan estropear la producción.
El informe fue elaborado por un grupo de 20 científicos expertos, que examinaron pruebas clínicas recibidas durante dos años gracias a la ayuda de la Academia Nacional Estadounidense de Ciencias, Ingeniería y Medicina. Durante ese tiempo, se analizaron 900 publicaciones y estudios de las últimas dos décadas que se centraban, sobre todo, en la soja, el maíz y el algodón.
La conclusión es que la regulación de los alimentos transgénicos no debe basarse simplemente en la forma en que se producen, sino en el producto en sí. Esto significa que las pruebas de seguridad para los nuevos alimentos debe realizarse exactamente de la misma manera, independientemente de si se ha creado a través de crecimiento convencional o ha sido el producto de la ingeniería genética. También concluyen que el etiquetado de los alimentos transgénicos no es justificable.
Dicho estudios ha recibido varias críticas, y algunos afirman que es fruto (nunca mejor dicho) de una campaña de financiación para lavar la cara a los productos genéticamente modificados. Fred Gould, que presidió el informe, rechazó las críticas afirmando que las semillas y plantas con las que hizo el informe fueron creadas por el mismo equipo. Mientras que las plantas pueden ser seguras para comer, y no plantean ninguna amenaza para el medio ambiente, quizá algunos de los beneficios son algo exagerados.