El lápiz que se transforma en planta
Una colaboración entre estudiantes y empresarios daneses ha creado lápices que crecen en plantas con flores, hierbas o verduras.
Cuando veas que éste se termina, tan solamente tendrás que plantar el lápiz bocabajo en una maceta, ya que contiene una cápsula con semillas que simula a la típica goma de borrar. Finalmente, tras dejar pasar el tiempo, darle agua y sol, y dejar que la naturaleza haga su trabajo, la planta germinará. Además, tendrán una amplia variedad de semillas, entre las que se incluyen el girasol, la menta, la lavanda, el tomate cherry, el guisante y la fresa silvestre.
Los lápices están hechos de madera de cedro procedente de fuentes sostenibles, con el núcleo hecho de una mezcla de arcilla y grafito. La vaina de la semilla será formada por celulosa; en resumen, el lápiz no es tóxico y es completamente seguro para los niños. Para reducir las emisiones de carbono, la compañía obtiene las materias primeras a nivel local, con dos modelos de producción diferentes para sus dos principales mercados: Europa y América del Norte.
La idea fue desarrollada originalmente por tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts en 2012. Tras una campaña de crowdfunding en Kickstarter, el proyecto llamó la atención del consultor de sostenibilidad danés Michael Stausholm. Tras firmar un acuerdo con ellos, la compañía se puso en marcha en junio de 2013.
Tras unos pocos años, más de 450.000 lápices se venden al mes a más de 60 países diferentes, según afirma la compañía. También, ha llamado la atención de miles de empresas para utilizarlos, como Ikea, Bank of America, el Fondo Mundial para la Naturaleza, TEDx, e incluso el Vaticano.
«Uno de los principales puntos fuertes de estos lápices es su capacidad para tirar de un tema tan complejo como la sostenibilidad de la tierra», afirma Michael Stausholm, fundador de Sprout Mundial.
Y agregó que «una de nuestras tareas más importantes es que la sostenibilidad sea pragmática y comprensible; pero, sobre todo, divertida. Nuestros lápices plantables son perfectos para poner en relieve la reutilización de los recursos de la Tierra. Estamos hablando de una escala muy pequeña, pero todo tiene que empezar por alguna parte».