La jirafa blanca de Tanzania
La jirafa de la fotografía es Omo, un ejemplar blanco extraordinariamente raro llamado así por la marca de un popular detergente. Las fotografías que muestran a Omo fueron tomadas por Derek Lee, un ecologista y fundador del Wild Nature Institute.
La primera vez que Derek vio a la jirafa fue elaño pasado, en el Parque Nacional de Tarangire, en Tanzania, y tuvo la suerte de cruzarse con ella de nuevo este mes. Pero este ejemplar no sufre de albinismo, sino de una condición genética llamada leucismo.
«El leucismo ocurre cuando algunas o todas las células pigmentáreas (que dan el color al pelo o a lapiel) no se desarollan durante el proceso biológico en que una célula se desarrolla en un organismo diferenciado, por lo que parte o la totalidad de la superficie del cuerpo carece de células capaces de crear pigmento», afirma Derek. «Una característica para diferenciar el albinismo y el leucinosis es que los individuos albinos carecen de melanina en todas partes, incluso en los ojos, por lo que el color de los ojos es rojo, por los vasos sanguíneos subyacentes».
Esta jirafa hembra tiene una edad de alrededor de 15 meses, lo que significa que ha dejado de ser presa fácil de leones y hienas. Sin embargo, Derek Lee advierte que ahora sus amenazas aparecen en forma de caza furtiva. En declaraciones a un portal científico de internet, Lee afirmó que «al ser tan brillante y visible, podría ser una desventaja a ojos de los depredadores que son los cazadores furtivos. Es ilegal matar jirafas en Tanzania, ya que es el animal nacional, pero el mercado ilegal pagaría precios desorbitados por un ejemplar como Omo. Aunque todas las jirafas, no sólo esta, se ven afectadas por la caza furtiva».
Afortunadamente, Omo vive en un parque nacional donde el Wild Nature Institute encontró que tiene mayor probabilidad de supervivencia gracias a los esfuerzos contra la caza furtiva.