¿Por qué el agua confunde las pantallas táctiles?
Las pantallas táctiles de nuestros smartphones o tabletas funcionan midiendo los cambios en la carga y el voltaje a traves de una rejilla de electrodos muy delgada (tanto como un cabello), conocida como capacitancia. «Cuando pones el dedo sobre la pantalla, ‘absorbes’ un poco de carga», afirma Geoff Wilson, consultor de tecnología móvil y ex técnico de contacto en Intel. Esto ocurre porque tu cuerpo está compuesto, principalmente, de agua, que tiene capacidad conductora. La pantalla táctil localiza el dedo midiendo la cantidad de carga entre dos electrodos, un proceso llamado «capacitancia mutua».
El problema es que las gotas de sudor o de la lluvia pueden reducir la carga proporcionando otro conducto entre los electrodos. Afortunadamente, en los últimos años, los ingenieros responsables de las pantallas táctiles han resuelto el problema del agua recurriendo a un modo diferente de detección táctil, llamado «auto-capacitancia».
En lugar de medir la carga a través de un par de electrodos, la pantalla mide el aumento de la carga entre un electrodo individual y el suelo que estás pisando. Sí, lo que lees. Debido a que las gotas de agua no están conectadas a tierra, la pantalla tendrá mejores condiciones para ignorarlas.
Sin embargo, este método no podría funcionar para la mayoría de smartphones, ya que algunos movimientos, como los pellizcos y zooms, no podrían hacerse ya que estas señales corresponden a filas o columnas de electrodos, en lugar de puntos individuales.
¿La solución? Combinar los dos métodos en una sola pantalla táctil. Si el dispositivo comprueba ambas señales, se podrían recoger gestos como los anteriormente mencionados, controlando así el sudor, la lluvia o la humedad. «Son los mismos electrodos y el mismo controlador», dice Wilson. «La única diferencia es que el firmware tiene que ser lo suficientemente inteligente como para combinar ambas mediciones».