¿Qué le pasa a tu cuerpo si tomas mucha sal?
La sal no sólo hace que el sabor de tu comida sea más deliciosa, sino que también beneficia a tu cuerpo: el sodio, uno de los elementos que forman la sal, regula el flujo de la sangre y su presión, y también ayuda a transmitir mensajes entre los nervios y fibras musculares. El cloro, el otro elemento, ayuda en la digestión. Así pues, un poco de sal puede poner esos nutrientes para que te mantengas saludable.
Pero el exceso de sal puede ser perjudicial para tu salud: si añades mucho sodio a tu dieta, tu cuerpo retendrá agua de más; esto ocurre porque los riñones, encargados de filtrar los desechos de la sangre, mantienen una concentración constante de electrolitos, y si hay una presencia mayor de este elemento, el cuerpo retendrá más agua para equilibrar dicha concentración: más sal en la dieta significa que los riñones mantendrán más agua en el sistema. Si no ingieres agua de más, tu cuerpo se podría ver obligado a sacar agua de otras células, haciendo que te deshidrates.
Esto puede producir varios efectos como los edemas (hinchazón en manos, brazos, pies o tobillos), así como hipertensón arterial. Las personas que consumen dietas altas en sodio suelen orinar más a causa de todo el exceso de agua, haciendo que pierdas calcio cada vez que vas al lavabo, y afectando a huesos y dientes pudiendo producir, ala larga, osteoporosis.
Pero no te alarmes: hablamos de un exceso de sal. Vigila cuánta echas a tus comidas y, recuerda, que en las dosis necesarias puede ser beneficioso para tu salud.