Por qué no deberías dormir mucho los fines de semana
Tenemos malas noticias: dormir unas horas extras los fines de semana podría ser malo para ti. En efecto, al pasar unas horas adicionales en ‘la tierra de los sueños’, estás provocándote el nombrado ‘jet lag social’, según un nuevo estudio en el ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’. Esto, afirman, puede producir problemas de salud a largo plazo.
Los ritmos circadianos, que también se pueden encontrar en plantas, animales, hongos y algunas bacterias, permiten a los organismos coordinar su actividad biológica con el ciclo día-noche. Aunque este ritmo está «integrado» y se ajusta al entorno local utilizando zeitgebers, un término alemán que podría traducirse como «sincronizador», pero que carece de un equivalente español. Estos zeitgebers son tales como la temperatura, niveles de luz y demás.
Al cambiar nuestros patrones de sueño durante un corto período de tiempo, estamos haciendo que nuestro ritmo natural se desincronice, como pasa cuando tenemos jet lag.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores pudieron analizar a los sujetos de una manera no invasiva, haciendo que estos pudieran llevar sus vidas con total normalidad mientras que los investigadores monotorizaban discretamente sus patrones de sueño.
En el transcurso de la investigación, los patrones de sueño de 447 personas fueron rastreados utilizando monitores de sueño unidos a sus muñecas, que estima el tiempo de sueño basado en el movimiento (o falta de él) de los participantes. Su estado de salud también se evaluó, y varias muestras de sangre fueron tomadas a lo largo del estudio. En particular, los investigadores estaban buscando cambios en los niveles de azúcar en sangre y en colesterol.
Como era de esperar, los patrones de sueño de los participantes cambiaban el fin de semana, ya que muchos se quedaban despiertos hasta tarde y dormían durante más tiempo. Cuando esta situación se daba, los pacientes mostraron una disminución del colesterol bueno y una mayor cantidad de triglicéridos en la sangre, que podrían provocar enfermedades cardíacas a largo plazo.
Aquellos con un cambio mayor en los ritmos de sueño presentaban también mayores aumentos de peso y síntomas asociados con la aparición de diabetes.
La interrupción del sueño ya es ampliamente conocido por su capacidad de provocar enfermedades del corazón, diabetes y obesidad; pero este nuevo estudio, junto con otros, nos enseña como un exceso de sueño puede también ser perjudicial para nuestra salud.