Resuelto el misterio del valle del sueño
Hace unos meses en No Sabes Nada te hablamos de un extraño desorden que afectaba a los aldeanos de Kalachí, al norte de Kazajistán. Adultos, ancianos y niños caían repentinamente en un sueño profundo mientras realizaban sus labores cotidianas, pudiendo permanecer en ese estado inconsciente durante días. Posteriormente, al despertar, no recordaban nada. Esta misteriosa epidemia que bautizaron como «la enfermedad del sueño», hasta hace poco, tenía aterrorizados a los vecinos de Kalachi que, al no hallar explicación alguna, pensaron que su aldea había sido víctima de una maldición. Fueron casi 5 años de angustia e incertidumbre… Cómo explicar el hecho de que de pronto uno se desvanezca sin más?
Con el propósito de encontrar una respuesta a esta pregunta varios grupos de científicos y médicos, incluyendo virólogos, radiólogos y toxicólogos, viajaron a esta pequeña y humilde aldea de Kalachi, bautizada, por razones obvias, como el valle del sueño; Se realizaron análisis de agua, suelo y aire y no se detectó ninguna anomalía. También se monitorizaron a los afectados en busca de signos de alguna enfermedad, y nada.
En un principio algunos expertos creían que esta «enfermedad» era consecuencia de la inhalación del uranio transportado por el viento, cuando soplaba desde una mina de uranio rusa situada en Krasnogorsk, un pueblo fantasma próximo a la localidad de Kalachi. La mina fue abandonada desde la caída de la Unión Soviética y los antiguos mineros de la zona, que habían trabajado en esa mina durante muchos años, reportaron que «durante esos años de trabajo no habían experimentado la enfermedad del sueño»
Fueron varias las personas que quedaron inconscientes mientras iban en motocicleta o trabajan. Además presentaban otros síntomas como alucinaciones, pérdida de memoria, mareos y náuseas. Ante el alto grado de peligrosidad y la falta de una respuesta clara, la zona fue evacuada.
Si bien es cierto que parecía un argumento de una película de ciencia-ficción, como suele ocurrir en la mayoría de estos casos, se encontró una explicación lógica. Durante el pasado mes de julio de este mismo año, se obtuvo ya información clara y concluyente. ¿Cuál es la razón de que los habitantes de Kalachi quedaran desvanecidos?
Ciertamente la respuesta está en la mina, pero poco tiene que ver con el uranio. Se trata de una combinación de monóxido de carbono y de partículas de hidrocarburos en la atmósfera. Se utilizaron un montón de estructuras de madera para la construcción de la mina y cuando la madera entra contacto con el agua se produce monóxido de carbono. Los túneles de está mina, después de su cierre, siguieron abiertos y con el paso de los años se fueron anegando de agua, formándose monóxido de carbono; este gas comenzó a filtrarse poco a poco a la superficie…
Esta molécula por si sola no puede desencadenar los síntomas descritos por los afectados de esta dolencia. La enfermedad del sueño se manifiesta sólo cuando se combinan tres factores: falta de oxígeno y un exceso de CO y CH en el aire.
«Lo interesante es que la enfermedad del sueño se manifiesta sólo con la combinación de falta de oxígeno y un exceso de CO y CH», cuenta el que es director del Centro Nuclear de Kazajistán.
A estas alturas es inevitable preguntarse: ¿los análisis de aire por parte de los científicos no revelaron un exceso de CO y CH? Seguramente los niveles de estas moléculas solo eran anormalmente altos cuando soplaba el viento desde la mina hacia Kalachi…
Parece, pues, que termina aquí la leyenda de un pueblo que había comenzado a ser conocido como «Sleepy Hollow» (algo así como agujero soñoliento), en un guiño al clásico cuento de terror.