Mosquitos transgénicos para combatir la malaria
Aunque los avances en la malaria han prosperado mucho en los últimos años (hasta tal punto en el que se calcula que se han salvado cinco millones de vidas), todavía queda mucho por investigar y cualquier avance que se descubre es un paso más en la lucha contra una enfermedad que mata cada año en torno a medio millón de personas, los cuales el 80% son niños menores de cinco años del África subsahariana. Los tratamientos, las mosquiteras y los insecticidas no son suficientes, y cada minuto muere un niño por esta enfermedad.
Uno de estos pasos lo ha hecho la Universidad de California en una investigación donde han conseguido crear un mosquito transgénico resistente a la malaria. Para ello, se introducirían genes en el insecto para hacerlo resistente al parásito de la malaria en una técnica llamada CRISPR-Cas9, desarrollada por Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, ganadores del premio Princesa de Asturias por éste método. Tras identificar una serie de mutaciones genéticas que confieren resistencia frente a la malaria, los investigadores insertaron estos genes con la enzima Cas9 en embriones de estos mosquitos, dirigiéndose a una zona específica de la línea germinal del ADN para insertar en ella los genes modificados. Para comprobar si era eficaz, los investigadores lo probaron en el Anopheles stephensi, una especie capaz de transmitir el parásito, y responsable del 12% de las transmisiones de malaria en la India.
Después de que estos crecieran, se comprobó que en un 99,5% de la descendencia se portaba la protección génica de la malaria. Sin embargo, hay que tener cautela: «estos resultados no significan que ya pueda soltarse mosquitos modificados genéticamente en la selva. Tenemos que ver la estabilidad del gen en diferentes contextos genéticos y bajo diversas situaciones medioamientales», afirma Anthony James, profesor de Biología Molecular, Bioquímica, Microbiología y Genética Molecular de la Universidad de California y uno de los autores del estudio.