La nevera que no utiliza electricidad
La alimentación es uno de los mayores problemas en el mundo. Mientras medio planeta padece patologías relacionadas con la obesidad, el otro medio se muere de inanición debido a los bajos recursos de sus familias o a la imposibilidad de conservar alimentos. Por ello, un grupo de la Universidad de Calgary, Canadá, encabezado por Jorge Zapote, ha creado ‘Windchill’, un refrigerador que no necesita electricidad para funcionar y que está pensado para que los habitantes de los países subdesarrollados tengan acceso a cualquier tipo de alimento sin que éste se eche a perder en poco tiempo. «Un cuarto de la comida de todo el mundo se desperdicia cada año. Mientras, en las poblaciones rurales de África, el 70% de su población no tiene acceso a la electricidad», afirma Zapote, que se basó en el mundo animal para desarrollar su proyecto.
Para conservar el alimento, hay que introducir la comida en el ‘Windchill’. Éste, dejará pasar el aire caliente con una estructura externa y lo inyectará en una tubería situada bajo tierra, donde la temperatura es inferior. El aire pasará por una cámara de evaporación, sumergiéndose en un líquido y pasando por una sección de refrigeración, donde estará almacenada la comida. De esta forma, los alimentos podrán conservarse al igual que lo haría en una nevera tradicional, ya que los impulsores de ‘Windchill’ pretenden conseguir una temperatura de 4,5ºC.
Por el momento, ‘Windchill’ necesita de un pequeño panel solar para funcionar, pero los desarrolladores aseguran que conseguirán hacer funcionar su invento con un coste energético cero, pero para ello necesitarán la inversión externa de capital.