Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto por primera vez lo que pasa en el interior de las gigantes rojas. Tras examinar decenas de estas, descubrieron que estos objetos interestelares tienen un campo magnético muy fuerte.
Para conseguir poner sus ojos dentro de esta masa gigante, utilizaron una técnica llamada astrosismología, que usa ondas en su superficie para interpretar la turbulencia de las capas más profundas. Esto es similar, para hacernos una idea, a los ultrasonidos médicos que utilizan ondas sonoras para poder ver así dentro del cuerpo humano. Los científicos observaron dos tipos de ondas: ondas de presión de turbulencia interna (similar a las ondas sonoras), y las ondas de gravedad que son impulsadas por el dinamismo de las diferentes capas. Los diferentes tipos de ondas pueden penetrar a diferentes profundidades dentro de la estrella. Las ondas de gravedad viajan a través del interior de las estrellas y enseñan como las gigantes rojas oscilan en diferentes patrones. Esta oscilación sabemos que ocurre cuando un lado de la estrella está más brillante y el otro más tenue.
El descubrimiento es muy significativo ya que, según afirma el doctor Jim Fuller, quien co-dirigió el estudio «hasta donde sabemos, esta es la primera vez que los astrónomos hemos sido capaces de detectar y medir los campos magnéticos en la vida y en la muerte de las estrellas.
Estos hallazgos ampliarán nuestro conocimiento de la vida y los mecanismos internos de las estrellas, sobre todo en una de sus fases final de su vida, cuando se convierte en gigante roja una vez se ha quedado sin hidrógeno.
