Las grandes ciudades tienen un problema cada vez más serio con la contaminación que se concentra en sus aires. El transporte y las fábricas son las grandes causantes de esta situación que llegó a matar a siete millones de personas en todo el mundo el año 2012.
La Organización Mundial de la Salud marca un límite seguro de 20mcg/m3 (medición habitual de ciertos elementos contaminantes como el dióxido de azufre o el óxido de nitrógeno) y ciudades como París tienen una media anual de 38mcg/m3, que aún siendo superior a la media recomendada, se quedan lejos de los escandalosos 300mcg/m3 que tiene Pekín.
Estos datos dan a mostrar la necesidad de buscar soluciones para reducir estas cifras, y el artista neerlandés Daan Roosegaarde, dentro de su estudio Studio Roosegaarde, ha creado la ‘Smog Free Tower’, una aspiradora urbana en forma de torre que se dedica a limpiar el aire de su alrededor atrapando las partículas nocivas con un sistema de filtros, pudiendo renovar un total de 30.000 m3 de aire cada hora y consumiendo la misma electricidad que una cafetera, aunque este combustible será renovable ya que funciona con energía solar. Con las partículas extraídas del Smog Free Tower, el Studio Roosegaarde quiere obsequiar a todos aquellos que apoyen económicamente a este proyecto regalando una joya. Será un cubo de cristal construido con los restos del carboncillo atrapado por la aspiradora gigante, y que aquel que quiera comprarlo donará dinero suficiente como para filtrar 1.000 m3 de aire.
Aunque el proyecto fue financiado por grandes instituciones como el Ayuntamiento y el Puerto de Roterdam, aparte de organizaciones ecologistas como DOEN, el Studio Roosegaarde necesitó de técnicas de financiación modernas como el Kickstarter que, aunque en un principio pedían solamente 54.000 dólares, llegaron a recaudar un total de 130.000.
