Atapuerca es un municipio de la provincia de Burgos famoso por albergar los yacimientos de sorprendentes hallazgos arqueológicos y paleontológicos. Allí se encuentra la Sima de los Huesos, el recinto funerario más antiguo del mundo y con restos de hasta 28 personas, y a partir de este año, el lugar del descubrimiento del primer asesinato de la historia.
El cráneo, hallado en una sima de casi 15 metros de profundidad, presentaba dos orificios en el hueso frontal, a unos pocos centímetros sobre el ojo izquierdo, y que fueron producidos por un objeto punzante, descartando así el accidente ya que los impactos fueron realizados de arriba a abajo y con el mismo objeto, con dos trayectorias ligeramente distintas.
«A este tipo le remataron; tenían que tenerle atado o debía haber quedado inconsciente, porque es inverosímil que se puedan aplicar golpes lo suficientemente fuertes como para atravesar un hueso frontal en un combate cara a cara con un enemigo que se está moviendo. Y aunque un golpe hubiera sido suficiente, le asestaron dos: se ensañaron con él o ella», afirma Eudald Cabronell, director de las excavaciones de Atapuertca.
Los restos corresponden a una persona joven, de aproximadamente 20 años, y aunque no podamos saber si se trata de un hombre o de una mujer, si sabemos que es correspondiente al linaje de los Neandertales, cuando aún faltaban más de 200.000 años para que apareciesen los primeros Homo sapiens, nuestra especie, en algún lugar de África.
Hasta ahora, los restos humanos más antiguos y que murieron por asesinato correspondían a un Neandertal de 40.000 años encontrado en Shanidar, Iraq.
