El Tren hecho de cerillos de madera
En la ciudad de Nueva York, y más específicamente en la sala de exposiciones de “Ripley’s Believe It or Not!” (¡Aunque usted no lo crea!) de Times Square, fue mostrado un tren muy particular. Su unicidad radica en que está enteramente construido de madera de cerillos, así como también en sus dimensiones, ya que mide 22 pies de largo, 13 de ancho y 9 pies de alto.
El creador de esta extraordinaria escultura, Pat Acton, utilizó para concretar su obra más de un millón de cerillos y luego de 14 meses de trabajo, pieza a pieza, creó una escultura de minuciosos detalles que no sólo es para admirar visualmente, sino también todo un tren interactivo, en el que los visitantes podrán subir, divertirse e imaginar que lo conducen (el acelerador, el freno y las palancas funcionan y se mueven). Otro atractivo de la locomotora es que fue concebida en el estilo “steampunk”, con grandes y vistosas alas de murciélago que insinúan que el aparato tiene, además, la posibilidad de volar por el cielo nocturno. De allí que fue bautizado como “Plane Loco”, una especie de “spanglish” que vendría a significar en español: “Aeroplano Loco”.
Para su exposición en Nueva York, fueron necesarias algunas «peripecias», ya que fue trasladado desde el estado de Iowa, lugar donde se encuentra el estudio del artista Pat Acton, y tuvo que ser fraccionado en 70 piezas separadas, para posteriormente ser cuidadosamente re-ensamblado en la sala donde sería mostrado al público en Times Square.
Para su construcción, además de la utilización del millón de cerillos, fue necesario el uso de 35 galones de pegamento de madera para unirlos. Tras 3.000 horas de arduo trabajo, el resultado fue una escultura espectacular y única de casi 350 Kg. de peso, la más grande del mundo en su tipo. Esto merece citar la famosa frase de «Ripley’s»: ¡Aunque usted no lo crea!