De la basura se hizo música
Vertedero y basura son palabras que encierran, en sus significados, connotaciones negativas, tales como fealdad o suciedad. Sin embargo de los desechos también puede surgir la belleza, y eso es precisamente los que hace Fabio Hernán, un músico que obtiene sus instrumentos musicales a partir de la basura.
Ubiquémonos en un vertedero donde se depositan 500.000 kilos de basura por día, desde hace 30 años, producto de una ciudad pequeña y de clima muy caluroso llamada Asunción, capital del Paraguay. El lugar, situado a orillas del río Paraguay, se llama Cateura y a sus pies viven miles de personas en la extrema pobreza, en casas humildes comunicadas con calles escabrosas sin asfaltar, en una zona donde la escasez, la delincuencia, la drogadicción y las familias desestructuradas forman parte de la realidad cotidiana. Su principal fuente de ingresos es el reciclaje, de hecho, 25.000 familias viven de el.
Una mañana calurosa trae no solo los rayos de un sol abrasador, sino también a Fabio Hernán Chávez (ingeniero ambiental en el vertedero municipal Cateura), quien allí había sido destinado por un proyecto ambiental. Este hombre, músico de alma, quiso ayudar a los jóvenes destinados cuyo futuro no parecia prometedor, y, además trabajar como ingeniero, comenzó a enseñar música a los hijos de los recicladores, ahí, en el mismo lugar donde éĺ trabajaba procesando residuos sólidos
Teniendo a mano miles de materiales cotidianos, surgió en él la idea: un viejo colador metálico y un caño de agua podrían dar lugar a un violín. La idea fue materializada e increíblemente, emitió sonido. Este simulacro de instrumento dio paso a otros muchos, de cuerda y de viento, utilizando maderas, cucharas, tenedores, recipientes de combustible y tantos otros materiales. Y dio nacimiento, también, a la que se conoce como Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, donde estos jóvenes encontraron una salida de un submundo con pocas esperanzas.
En sus inicios, la peculiar orquesta estaba compuesta por 22 jóvenes, y ahora son más de 40 y siguen creciendo, formándose y fabricando instrumentos con materiales reciclados. Sus inicios se sitúan en el 2010 y a día de hoy ya han recorrido escenarios de Estados Unidos, Holanda, España, Costa Rica, Colombia; ya han protagonizado más de 80 conciertos, tanto propios como teloneando a orquestas como Metallica. Su amplio repertorio contiene tanto sinfonías de Mozart y Beethoven como temas de Frank Sinatra y los Beatles.
Y porque no, si de la basura se hizo música, tal vez la pobreza no sea solo un estado sino una actitud, la genialidad humana recicla vidas.