Recrean el cerebro de un gusano en un robot
Parece una noticia sacada de una película de ciencia ficción, pero no; la tecnología y los conocimientos acerca de los cerebros y las conexiones que éste tiene son cada vez mayores.
Un cerebro es una masa de tejido nervioso que funciona a través de señales eléctricas que nos hace ser quienes somos y cómo actuamos (dejando a parte temas metafísicos acerca de la espiritualidad, alma y demás). Así pues, si consiguiésemos transferir estos impulsos a un complejo aparato que los analice y pueda conseguir procesarlos, sería posible conseguir un robot con respuestas humanas. Pero el cerebro humano es demasiado complejo como para entenderlo completamente, y lo recién dicho parece algo realmente lejano.
Pero obviamente hay especies que no disponen de un cerebro tan desarrollado como el nuestro. Existe una especie de gusano, Caenorhabditis elegans, que tan solo dispone de 302 neuronas en su cerebro, quedando… «bastante» por debajo de nuestras aproximadamente 86 billones de neuronas. Así pues, un simulador que pueda recrear estas 302 neuronas permitiría crear a un robot que se comportase como un gusano de este tipo.
Y eso es lo que ha hecho Timothy Busbice, que construyó la estructura externa del robot con piezas Lego, y consiguió crear un software que recrease los estímulos cerebrales del gusano para que se comporte de una manera similar. Para que este pudiera interactuar con el exterior, creó una especie de ‘nariz’ para que identificase las cosas que le rodean y enviase señales a su «cerebro» artificial y sus conexiones actúen de la manera en que lo haría un gusano real, incluyendo un sistema motriz.
Lo sorprendente del experimento es que Busbice no programó el robot con instrucciones de cómo había de moverse o reaccionar a los estímulos; el propio robot actuó de manera espontánea, esquivando los objetos a su paso y siguiendo una serie de patrones. El autor de esta «máquina inteligente» no tiene claro cómo aparece el comportamiento de éste cerebro sin programar.