Ocurrido en un avión de la compañía aérea British Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Heathrow, lugar del que había despegado tan solo 30 minutos antes.
Todo fue debido a un problema que venia desde los baños del avión, de los cuales salia un olor insufrible que hacia que el estar dentro del aparato fuera imposible.
La compañía ha declarado que el avión se dirigía hacia Dubai con una duración de trayecto de nada menos que 7 horas por lo que se tomó la decisión de volver al aeropuerto antes que pasar todo ese tiempo con ese insoportable olor.
La decisión de la tripulación fue comunicada a los pasajeros diciéndoles que el vuelo seria cancelado debido al pestilente olor a «excremento fecal liquido» que emanaba de uno de los baños quienes se vieron obligados a esperar nada menos que 15 horas de retraso en el aeropuerto para poder coger un nuevo vuelo con el mismo destino.
