Seguramente conoces carreteras con un cierto grado de peligrosidad. Puede deberse a un variado número de causas: bien son estrechas, están mal pavimentadas, sortean terrenos muy escarpados, cuentan con frecuente meteorología adversa… Sin embargo hay carreteras que van más allá del mal estado, por las que, la mayoría de nosotros, no nos atreveríamos a circurlar. Son, sin lugar a dudas, los trayectos más peligrosos de la Tierra.
La carretera más peligrosa del mundo se encuentra en Bolivia y es comúnmente conocida como La Carretera de la Muerte. En 1995 el Banco Interamericano de Desarrollo la bautizó como la carretera más peligrosa del mundo. Y no es para menos porque en esta estrecha carretera tienen lugar, de media, 209 accidentes y 96 muertes al año.. La infraestructura une La Paz y Corioco y fue construida por prisioneros paraguayos durante los años 30. Las vistas son, nunca mejor dicho, impresionantes, pues sus infinitas curvas bordean, sin ninguna barrera de seguridad, un gran precipicio.
La Carretera del Océano Atlántico se extiende a lo largo de 3 kilómetros atravesando un pequeño archipiélago de la costa occidental de Noruega. Construir este “pequeño” tramo llevó más de 6 años por las duras condiciones del terreno y el mar. A pesar de estar considerada como uno de los caminos más peligrosos del mundo, encabeza la lista de las atracciones más visitadas de Noruega cada año.
La «Carretera del Infierno» se encuentra en el norte de Pakistán. Se trata de un complicadísimo trayecto de 240 kilómetros que une las localidades de Chitral y Dir. Es conocida por ser el escenario de cientos de accidentes y muertes cada año. Es temida por sus desprendimientos, riadas, avalanchas de nieve, deslizamientos de tierra y, como no podía ser de otra manera, por sus enrevesadas curvas. Y es que a 3100 metros de altura, los barrancos y precipicios alteran a cualquiera. Sin medida de seguridad alguna, la Carretera del Infierno, es transitada por numerosos camiones que comercian entre las dos ciudades.
