Descubierta una seta con forma humana en los bosques de Inglaterra
Unas pequeñas criaturas humanoides apenas acaban de ser descubiertas en los bosques de Inglaterra. Jonathan Revett, un fanático de los hongos, iniciaba uno de sus recorridos por bosques, caminos y parques en busca de nuevos ejemplares del reino Fungi, cuando, en su travesía por el condado de Norfolk, al este de Inglaterra, encontró una especie de seta (cuerpo fructífero del hongo) que nunca antes había visto: tenía forma humana, diferenciándose, perfectamente, un par de brazos y piernas y una cabeza oscura con forma de sombrero. Pensó que debía pertenecer a alguna especie de hongos conocidos como “estrellas de tierra“ (similares a una estrella con 4 patas).
Pero su peculiar fisonomía mantuvo intrigado al naturista, que tomó unas muestras y las envió para que las analizaran. Todo esto ocurrió en el año 2000 y han tenido que pasar 15 años de estudios y comprobaciones para lograr hallar la naturaleza de esta seta. Se han realizado análisis de ADN para establecer su relación con los hongos ya conocidos, como las estrellas de tierra, y ha resultado que el el instinto de Revett estaba en lo correcto: Se trata de una especie diferente. Esta especie lleva el nombre de Geatrum britannicum, y las primeras confusiones tenían bastante sentido, pues comparten gran parte de su ADN con las estrellas de tierra. Sin embargo, encontraron varios genes exclusivos de esta nueva especie; precisamente los genes responsables de su aspecto humanoide.
Al parecer, este hongo, cuando todavía es joven, tiene una forma esférica, y a medida que va creciendo su piel se va dividiendo en diferentes direcciones, dando lugar a su forma característica.
Pese a que Geatrum prácticamente acaba de ser descrita como una nueva especie, parece que este hongo es bastante común y ya se ha encontrado en 15 lugares diferentes al sur de Inglaterra. Sin embargo no se ha visto ningún ejemplar fuera de Inglaterra, de ahí su nombre britannicum.
En cuanto a la posible explicación biológica de su forma todavía no se ha encontrado ninguna. Se ha planteado que su aspecto humanoide podría servirle de protección, recordando a un animal y evitando así ser comidos por los animales cuya dieta incluye los hongos. Aunque según los expertos probablemente, no existe ninguna razón evolutiva, tratándose de una curiosidad casual, sin más.
Por si alguno se plantea comérsela, esta especie no sólo no es comestible, si no que es muy venenosa.