Las dolinas: cuando el suelo se hunde bajo tus pies
Las dolinas son sin duda unos de los fenómenos geológicos más aterradores. Se trata de hundimientos graduales o repentinos del suelo y pueden llegar a alcanzar unos 600m de profundidad. Cuando se forman de manera instantánea son muy peligrosas, pues pueden llevarse consigo personas e incluso, edificios enteros hacia las profundidades de la tierra… La sola idea parece sacada de una pesadilla.
Una dolina, por definición, es una depresión geológica característica de terrenos con relieve kárstico; un tipo de relieve originado por la desintegración y descomposición de ciertas rocas cuyos componentes son solubles en agua, tales como la caliza, la alijez y la dolomía.
Cuando el agua de las precipitaciones se infiltra y forma corrientes de agua subterránea, la roca de origen cárstico en contacto con el agua se disuelve dando lugar a cavidades subterráneas, que debilitan el apoyo de la tierra por encima de ellas. La formación de dolinas puede ser lenta, debida a la disolución progresiva de la roca, o súbita, debida a un colapso de las cavidades subterráneas.
Las dimensiones, la profundidad e incluso el origen de las dolinas dependen fundamentalmente de la situación de la capa base impermeable (encima de ella se forma la corriente de agua subterránea). En las regiones en las que el nivel de la base está situado profundamente, las dolinas tienden a desarrollarse verticalmente, poseyendo formas similares a embudos. En las regiones donde el nivel de base está cercano a la superficie, las dolinas tienden a desarrollarse horizontalmente y son más anchas que profundas. Es decir, cuanto más mayor sea el grosor de la capa de roca soluble, mayor será la profundidad de la dolina.
Este fenómeno es especialmente común en Florida, EE.UU, dónde el karst (piedra caliza), forma parte del paisaje típico de la zona. Precisamente allí, a finales de Febrero 2013, Jeff Bush, de 37 años, fue engullido por una dolina. Jeff se encontraba en su dormitorio cuando de pronto, la tierra engulló toda la habitación. La dolina, en un principio, tenía 6 metros de diámetro pero se fue expandiendo tragándose la casa entera. El hermano de Jeff, Jeremy intentó rescatarlo introduciéndose en el agujero, pero al ver que que el hoyo no dejaba de crecer, tuvo que abandonarlo para salvar su propia vida. La búsqueda del cuerpo de Jeff no tuvo lugar hasta pasados tres días después del hundimiento, pues hasta esa fecha el suelo que rodeaba la casa era muy inestable y peligroso.
Actualmente las zonas secas del mar muerto (es decir, gran parte de éste) están siendo devoradas por dolinas. Este fenómeno a gran escala tiene preocupados a los expertos, pues según estos, no hay manera de saber cuándo o cómo van a aparecer. Las estimaciones de la revista Moment sugieren que, sólo en el lado israelí, hay más de 3.000 pozos alrededor del Mar Muerto. El primer agujero apareció en la década de 80, en los años 90 ya se habían contabilizado 40 y a día de hoy se forman dolinas a un ritmo de casi una por día…