Terrafugia TF-X, el coche volador
Probablemente estemos ante uno de los iconos de la ciencia ficción más recurrentes, pues son muchas las películas como Blade Runner a Los Supersónicos, que han materializado el sueño de viajar en un coche volador. Pero pronto gracias a la empresa estadounidense Terrafugia, este sueño estará más cerca de la realidad, pues ha creado un vehículo flotante, Terrafugia TF-X, que según sus creadores, comenzará a comercializarse en 2015. Se trata del coche volador más prometedor hasta la fecha.
TF-X alberga cuatro plazas en su interior y tiene un tamaño equivalente al de un coche convencional medio. En vuelo, presume de una interesante mezcla de motores: un sistema de propulsión eléctrico de 600 CV y un motor de combustión adicional de 300 CV.
El vehículo despega y aterriza como un helicóptero, se desplaza por el aire como una avión a reacción y por el suelo como un coche. Dos hélices se despliegan desde los laterales para permitir un despegue vertical. Una vez en el aire, las hélices se reorientan hacia delante para que el coche comience a avanzar y, al llegar a la altura deseada, se pliegan para que el motor trasero lleve el vehículo a velocidad de crucero.
Según la compañía el coche volador es muy fácil de utilizar: sólo son necesarias cinco horas de aprendizaje para surcar los cielos con este coche híbrido; el despegue y aterrizaje son automáticos una vez se le han dado unas coordenadas para hacerlo.
En vuelo, el vehículo ha simplificado sus mandos para que podamos maniobrar con el mismo volante que se usa al estar en el suelo. El TF-X tiene una autonomía de 800 kilómetros en el aire y alcanza una velocidad máxima de 320 kilómetros por hora.
Este revolucionario invento, creado para dormir en el garaje y viajar sobre ruedas hasta el aeropuerto, tiene un precio de salida de unos 229.691 euros.