Un traje especial permite volar como un hombre-pájaro
Todos hemos soñado alguna vez que desafiamos la gravedad y exploramos el mundo desde una nueva perspectiva, desde el cielo. Con «el traje aéreo», más conocido como «wingsuit», la realidad puede acercarse notablemente al sueño ya que permite experimentar una sensación única muy parecida a la de volar. El traje aéreo es una vestimenta con membranas que unen el tronco con los brazos y las piernas, formando algo muy parecido a unas alas de pájaro.
Este deporte es una modalidad de paracaidismo con un mayor movimiento horizontal. El desplazamiento horizontal, en esta modalidad, se incrementa mientras que el descenso vertical disminuye. Si bien no se pueden realizar las mismas acrobacias que con el paracaidismo de caída libre, el traje permite planear y lograr algunas maniobras propias de las aves.
Con estos trajes, la sensación de velocidad es superior a la que se tiene en la caída libre, permitiendo estos alcanzar velocidades superiores a 150 km/h, en algunos casos incluso se alcanzan los 200 km/h. A tales velocidades el mínimo despiste o fallo en los cálculos puede costarte la vida.
En 1930 se realizó el primer intento de elaborar un traje capaz de ofrecer un desplazamiento horizontal. Este primitivo traje aéreo no era muy seguro y estaba hecho de materiales como, lienzo, madera, seda, metal e inclusive huesos de ballena. No fue hasta 1998 que se creó el primer modelo de traje apto para ser ofrecido al público general: Jari Kuosma, de Finlandia, y Robert Pecnik, de Croacia, se juntaron con el propósito de crear un nuevo traje seguro y accesible para todos los pilotos, entonces crearon BirdMan’s Classic, el primer traje apto para ser comercializado entre «todos los públicos».