Es bien sabido que en la naturaleza existen muchos animales con la increíble capacidad de camuflarse y así pasar desapercibidos para sus depredadores. Los caballitos de mar son sin duda una de las criaturas marinas más bellas y misteriosas, tienen una extraordinaria capacidad de camuflaje y son los vertebrados más pequeños hasta ahora conocidos.
Quizá una de las peculiaridades más curiosas de los caballitos es su forma de reproducción ya que, a diferencia del resto de vertebrados, es el padre el que se queda embarazado y pare a los hijos. El momento del parto es muy doloroso pues, a falta de conductos naturales de salida, debe rasgarse la piel frotándose contra una roca para que las crías puedan salir de su vientre.
Tienen todo el cuerpo protegido por placas óseas a modo de armadura que, aunque les resulta muy útil para defenderse, a cambio han perdido velocidad de natación, pues al ser tan rígidos no pueden nadar como los demás peces. Habitan en aguas tropicales y templadas de todo el mundo, concretamente en praderas marinas, estuarios, arrecifes de coral y manglares, donde encuentran protección. 
Puesto que sus habilidades natatorias no son muy buenas suelen pasar el tiempo agarrados con sus colas prensiles a corales o algas, entre los que se mimetizan.
Su mayor defensa consiste en su capacidad de pasar desapercibidos, de permanecer quietos durante mucho tiempo y cambiar de color para confundirse con el ambiente. De hecho, al parecer, los caballitos de mar poseen una capacidad mimética aún más alta que los camaleones.
