Una ciudad autosostenible móvil para cultivar y poblar desiertos
El clima inhóspito de los desiertos hace que la vida resulte difícil, ya que las escasas lluvias y las altas temperaturas complican mucho el cultivo en estas tierras. Pero convertir los estériles paisajes de los desiertos en un verde oasis podría ser posible gracias al desarrollo del futurista proyecto del arquitecto francés Stéphane Malkacon, una pequeña ciudad móvil «Máquina Verde», ideada para revitalizar las zonas afectadas por las seguías, especialmente en el desierto de Sahara. Esta especie de ciudad nómada produciría suficiente energía y recursos para mantenerse continuamente en funcionamiento y alcanzaría una velocidad de desplazamiento de 34 kilómetros por día.
La Máquina Verde tomaría la forma de una ciudad nómada autosostenible que funcionaría como una infraestructura agrícola, dotada de orugas capaces de arar el suelo, regarlo, abonarlo y sembrar semillas.
Además está equipada con nueve globos que producirían un suministro constante de agua a partir de la condensación del aire, de las cuales dos terceras partes serían destinadas para el riego. Los nueve globos serían capaces de producir diariamente 450 metros cúbicos de agua.
La electricidad sería generada por torres solares, que sacarían de esta manera el máximo provecho a la intensa luz solar típica de los desiertos.
La planta reposa sobre cuatro pilares montados sobre orugas diseñadas por la NASA para el transporte de naves espaciales, por lo que la ciudad móvil puede avanzar sobre cualquier terreno llevando una carga considerable.
En la parte urbana de la construcción hay viviendas, escuelas, restaurantes, lugares de recreo y jardines, así como grandes plantaciones: unos 24.500 metros cuadrados de campos de cereales y 4.500 metros cuadrados de invernaderos. Aunque la realización inmediata de este proyecto parece difícil, la Máquina Verde podría inspirar el desarrollo de tecnología similar, orientada a salvar el planeta de la desertificación, uno de los desafíos ambientales más grandes a combatir, puesto que lleva a la hambruna y la inestabilidad económica.