El efecto McCollough: La ilusión óptica que te puede durar tres meses
El efecto McCollough, cuyo nombre rinde honor a su descubridora y neurocientífica Celeste McCollough, es sin duda la madre de todas las ilusiones y es que, después de haberlo experimentado durante unos minutos, puede durar hasta tres meses. Aunque los científicos no acaban de saber al 100% cómo funciona, sí parecen estar de acuerdo en que el efecto no se produce únicamente en la retina como en la mayoría de ilusiones, sino que se modifica temporalmente la configuración de las neuronas de la corteza visual temprana.
Este efecto es una ilusión en la que participa la percepción de la orientación y el color y se produce cuando miramos alternativamente dos patrones de líneas y color:
El primero es una trama de líneas horizontales rojas y negras y el segundo una trama de líneas verticales negras y verdes. Para que se produzca es necesario mirar alternativamente cada uno de los dos dibujos durante unos minutos y terminar mirando una trama de líneas horizontales y verticales blancas y negras.
Si lo has hecho bien, las primeras líneas blancas te aparecerán rojizas y las segundas las verás verdosas (justo al contrario de lo que cabría esperar por la orientación original).
Aún así, hasta no hay nada particularmente llamativo en la ilusión, pues habrás hecho muchas veces juegos parecidos. Lo curioso del efecto McCollough es que se ha comprobado que, si lo haces durante al menos 15 minutos, el efecto puede durar horas e incluso días, y en algunos trabajos científicos se habla de personas que lo han experimentado durante hasta tres meses y medio.
Se sabe que esta ilusión afecta a la corteza cerebral porque, entre otras cosas, cuando el sujeto se somete al efecto con un solo ojo, después percibe las barras coloreadas con los dos ojos (interacción binocular).