Aunque todos sabíamos que las hormonas sexuales afectan al comportamiento, estado de ánimo y emociones, el mecanismo biológico que las relaciona con estas alteraciones nos era desconocido. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Viena cuyo estudio se ha publicado en Biological Psychiatry, ha revelado el mecanismo por el cual la testosterona ayuda a mejorar el estado de animo.
Ya estudios anteriores habían demostrado que en comparación con los hombres, las mujeres son dos veces más propensas a padecer trastornos afectivos como la depresión, y que, los hombres con hipogonadismo (enfermedad en la que el cuerpo no produce testosterona o la produce en bajas cantidades), tienen más posibilidades de desarrollar esta enfermedad. Sin embargo, se desconocía el mecanismo por el cual niveles bajos de esta hormona están vinculados a un mayor riesgo de depresión.
La serotonina es un neurotransmisor clave en las sinapsis (uniones) neuronales. Cuando hay un déficit de este neurotransmisor o de las moléculas que se encargan de su recaptación (los transportadores de serotonina) las sinapsis cerebrales se ven afectadas, con lo que el cerebro no funciona correctamente y se puede desencadenar una depresión.
Ruper Lanzenberger y su equipo del Departamento de Psiquiatría y Psicología de la Universidad de Viena demostró que existe una gran correlación entre los niveles sanguíneos de testosterona y la concentración de transportadores de serotonina y que la testosterona, es capaz de aumentar el número de transportadores de serotonina en el cerebro humano, los cuales tienen como función regular la concentración de este neurotransmisor.
Así que, este estudio probó que la testosterona es capaz de aumentar los posibles sitios de unión cerebral de los antidepresivos más comunes (los transportadores de serotonina), lo que proporciona grandes conocimientos sobre cómo las hormonas sexuales afectan a las diferentes áreas cerebrales en el cerebro humano
