Imagínate un mundo en el que las nubes son coliflores, los árboles brócolis, las estalactitas zanahorias, y las rocas hogazas. Así son los paisajes que fotografía Carl Warner, un artista británico que construye las oníricas escenas de sus imágenes con alimentos reales.
Utiliza pedazos de alimentos para crear escenas increíblemente realistas y complejas. Con un montón de pan se hacen montañas escarpadas, pepinos asumen la forma de troncos de árboles y hojas de col su follaje.
En los mundos de Warner, unas sardinas o unas lombardas pueden recrear el mar, un camino puede estar hecho de salami, una cebolla puede ser un globo aerostático y los espárragos los materiales de obra ideales para grandes construcciones como el big-ben
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