¿Que son esas manchas blancas de las uñas?
Esas manchas blancas que aparecen en las uñas como pequeñas nubecitas y cuyo origen ha sido objeto de distintas leyendas urbanas, son conocidas por los médicos como leuconiquia (en griego Leuko significa blanco y Onyx uña). Generalmente estas manchas son inofensivas y se originan cuando hemos sufrido golpes repetidos y/o manicuras excesivamente agresivas. También pueden aparecer tras el uso de sustancias, como detergentes, que pueden resultar agresivas para nuestras uñas. Todos estos factores provocan su queratinización anormal y la formación de pequeñas bolsas de aire. Tradicionalmente se ha atribuido su aparición a deficiencias de calcio y zinc en la dieta, sin embargo recientes estudios no han confirmado esta hipótesis y no existe ningún dato objetivo en la literatura científica que apoye esta creencia.
Morderse las cutículas o cortarlas demasiado, las manicuras agresivas, hacer manualidades, teclear con fuerza en el ordenador, toquetearse mucho las uñas o darles golpecitos contra la mesa son algunas de las prácticas que pueden provocar la aparición de manchas blancas en cualquier tipo de uña. La uña crece un milímetro cada diez días, así que cuando vemos la mancha en mitad de la uña significa que la lesión se produjo dos o tres meses atrás.
Estas manchas son inofensivas y no hay que darles mayor importancia. Aunque si la leuconiquia no desaparece después de mucho tiempo puede indicar la existencia de otras enfermedades que producen este fenómeno como manifestación secundaria. Este sería el caso de la leuconiquia aparente, aquella que está en una situación fija y no progresa hacia el borde de la uña a medida que esta crece.
Diagnósticos aparte, para conseguir unas uñas fuertes y sanas, los especialistas consultados recomiendan mantener una correcta higiene e hidratación de la zona, evitar los limados agresivos o el uso de cepillos o jabones muy fuertes para limpiarlas y utilizar siempre una capa de esmalte protector antes de pintarlas.
Para terminar puntualizar que la creencia de que las uñas siguen creciendo después de muerto también es una leyenda urbana. Aunque visualmente lo parece, en realidad lo que ocurre es que la carne del cadáver se encoge y la uña se ve más larga.