Árboles bioluminiscentes, la fuente de luz natural que podría alumbrar las calles
Gracias al holandés Daan Roosegaarde podría ser posible crear luz natural sin necesitad de electricidad para iluminar las calles, incorporando como parte de la infraestructura urbana, árboles bioluminiscentes. El concepto de plantas que brillan en la oscuridad no es nuevo, pero ahora está más cerca de concretarse. Este hallazgo podría permitir ahorrar gran cantidad de recursos al no depender de las compañías eléctricas para el alumbrado público.
El equipo holandés anteriormente ya había ideado autopistas interactivas y parques que absorben partículas de smog. Pero su búsqueda de integrar diseño y ecología ha ido un paso más lejos: Roosegaarde y su equipo han descubierto que insertando genes de medusas y bacterias luminosas en el genoma de las plantas, se pueden obtener plantas capaces de generar una fuente de luz nocturna totalmente natural que podrían sustituir las farolas.
“Cuando una medusa va a las profundidades marinas produce su propia luz”, cuenta Roosegaarde. “No tiene batería ni panel solar ni cuenta de energía. Lo hace autónomamente y debemos aprender de ella”.
Roosegaarde ha empezado a colaborar con Alexander Krichevsky, de la Universidad Estatal de Nueva York, quien fundó la compañía Bioglow para comercializar plantas autoluminiscentes. Juntos han llevado el proyecto a una escala mayor, una instalación diseñada para que sean los árboles los que producen luz en lugar de las plantas.
“Son unos paisajes que producen energía por sí mismos, y eso es fascinante, pero también son increíblemente poéticos”, reflexiona el holandés.
El estudio de Roosegaarde también está trabajando en un proyecto llamado Glowing Nature, que no implica modificaciones genéticas. Se usan hongos biolumínicos para recubrir árboles con “pintura biológica” para que los mismos brillen de noche.