«Botellón indoor», la curiosa moda del botellón en los bares
El «botellón indoor» es una nueva moda que sacude los bares de copas españoles. Se trata de permitir a los clientes traer el alcohol de casa y cobrar únicamente por los refrescos. Con esta iniciativa, estos bares compiten con el «botellón callejero», tan común en estos tiempos.
Esta curiosa moda surgió en Málaga y se ha ido extendiendo, sobretodo en zonas universitarias. Existen locales que practican el «botellón indoor» en ciudades como Sevilla, Valencia, Madrid y Mataró.
En Cábala, en concreto, una discoteca madrileña, los universitarios de la región sólo necesitan una carta de la baraja española y una botella de alcohol para practicar el «botellón indoor». “Ellos traen la bebida y nosotros ponemos los vasos, los hielos y los refrescos para hacer la mezcla”, explica uno de los socios de Cábala.
El funcionamiento es el siguiente: el cliente trae la botella de alcohol, que le custodian a la entrada. El camarero le da una carta de la baraja a cambio de la botella y pone una pegatina en la botella con el nombre del cliente y la carta de la baraja asignada. Cada vez que el cliente quiere una copa sólo tiene que dar su nombre y mostrar la carta. El camarero le sirve y le cobra el refresco.
Esto funciona hasta las 3:00. A partir de entonces hay que pagar las copas al completo. Pero si quieres te guardan la botella un par de días.
“La clave está en que nosotros ponemos el local, el dj y los baños (gran reclamo, sobre todo para las chicas)“, comenta uno de los camareros. “Antes, el local estaba vacío. Pero desde que hemos permitido el botellón, el bar funciona”. El secreto de ese éxito reside en el boca a boca de los clientes y en el papel fundamental que juegan las redes sociales.
Las discotecas latinas La Nuit y Tropical, de Torrejón de Ardoz, e Insomnia, en Alcalá de Henares, también utilizan procedimientos similares -aunque sin el curioso sistema de cartas- para permitir que su público, por lo general adulto, acceda al local con su propio alcohol. Eso sí, con algún gasto adicional, como importe fijo por botella o por entrada.