El Vantablack es el material más oscuro creado hasta la fecha. Lo más curioso es que es tan oscuro que cualquier objeto cubierto con él parece bidimensional, es decir, plano.
¿Y porqué parece plano? Muy sencillo, los reflejos y las sombras de la luz son los que nos hacen percibir las formas. El negro absoluto absorbería el 100% de la luz eliminando todo rastro de reflejos y sombras. Este negro absoluto como tal no se puede fabricar, pero el Vantblack absorbe hasta el 99,965% de la luz (10 veces más que el anterior material más oscuro).
Esta característica, que no parece muy práctica a simple vista, es en realidad muy útil. Por ejemplo, para fabricar telescopios, que verán ampliamente reducidas las distorsiones generadas por la luz.
El negro casi absoluto del Vantblack se consigue formando tubos microscópicos con el carbono y colocándolos verticalmente sobre una superficie. Cuando la luz incide sobre ellos, en vez de rebotar una sola vez y dirigirse hasta el ojo más cercano, los rayos de luz quedan atrapados, rebotando entre los tubos. El material absorbe más energía del rayo de luz con cada rebote y lo debilita hasta que, tras suficientes rebotes, lo absorbe por completo.
De esta manera, la luz no sale del material (toda su energía se convierte en calor) y, por tanto, lo vemos completamente negro.
